Nos encontramos ante una impresionante casa palacio de principios del siglo XX. Construida en estilo regionalista neomudéjar-plateresco, tiene un gran valor artístico y arquitectónico. Perfecta para uso hotelero, y gran oportunidad por sus singularidad y precio.

 

Aguilar de la Frontera se encuentra a unos 50 km. de Córdoba, a pie de la ruta de la autovía A-45 de Córdoba a Málaga, perteneciendo a la comarca de denominación de origen vinícola D.O. Montilla-Moriles. La casa se situa dentro del Conjunto Histórico de la población, que cuenta con un riquísimo patrimonio histórico-artístico de gran interés, con numerosos edificios monumentales como casas señoriales, palacios, iglesias, ermitas, el castillo, la torre del reloj, la plaza ochavada, etc.

 

La vivienda ocupa una gran parcela trapezoidal de 672 m², y consta de 1.228 m² construidos (según catastro), distribuidos en planta baja, primera y ático o desván. Posee también un pequeño sótano.

Consta de numerosas habitaciones y salones de grandes dimensiones, capilla, 3 escaleras, patio central y trasero, dos entradas, azotea transitable...

 

El inmueble actual es el resultado de la reforma del anteriormente existente, destinado a vivienda y almacén agrícola, renovado entre 1919 y 1930, según el proyecto del arquitecto José Espiau y Muñoz, autor del famoso hotel Alfonso XIII de Sevilla, y destinada a vivienda, tienda y almacén.

 

Su fachada se compone a partir de tres vanos centrales, resueltos simétricamente, mientras que en los extremos se rompe la simetría del conjunto con  huecos adicionales. Una puerta se dispone en el centro del eje con dos cierros apoyados sobre zócalo a ambos lados, y sobre ellos, tres balcones. A la derecha del conjunto central se dispone vano simple con balcón superior, y a la izquierda vano doble con gran balcón mirador corrido en planta superior. Todos los huecos son adintelados, excepto los del ático, compuesto por seis óculos ovalados. La fachada se remata con cornisa saliente de ladrillo visto y pretil corrido con cerámica vidriada y rejería de forja.

Como elemento interesante, destaca el mirador de hierro forjado, de gran porte con crestería, tejaroz de azulejos en cierros de planta baja y rejería de forja.

 

El elemento de mayor interés es el patio central, de estilo neomudéjar plateresco, concebido para estancia y conexión entre la vivienda, el almacén y la tienda originalmente proyectada, con importantes fachadas de ladrillo aplantillado, zócalo de azulejos, puertas con rico dintel sobre ménsulas, ventanas (con repisa y barandilla de forja) y balcones (con pretil de lacería) con vanos en arco de medio punto enmarcado por alfiz labrado rematado por tejadillos de cerámica vidriada, ajimeces con arcos de herradura a nivel de segunda planta, y pretiles de azotea de lacería labrada. En el patio principal se dispone un pabellón ochavado de rincón, con tejado vidriado, como elemento de conexión.

 

En el interior destacan el zaguán de la entrada principal, por sus azulejos, reja de forja y techo pintado al fresco; columnas de mármol rojo de la galería; la escalera principal de mármol, con  vidriera en el techo y barandillas de forja;  el salón de la chimenea con zócalo y artesonado de madera con viguería labrada; los paramentos estucados, pavimentos de mármol y de balosas hidráulicas, y la gran cantidad y variedad de azulejos de alta calidad.

El patio posterior es sencillo, y se conecta al principal por galería sobre ménsulas de madera y cartelas de hierro fundido.

 

El edificio está incluido en el Catálogo de Protección de la Revisión de las Normas Subsidiarias de Planeamiento de Aguilar de la Frontera.